6 Claves para recuperar mi Sexualidad tras el Abuso Sexual
Por Nicole Baumgartner L.
Tu Consentimiento es el punto indispensable de inicio.
Justamente aquello que fue transgredido durante el abuso sexual es nuestro consentimiento. Tu voluntad de participar en la actividad sexual es lo primero y más importante. Si no quieres o estás en duda, respeta lo que estás sintiendo en ese momento. A su vez, respeta el consentimiento del otrx.
Establecer tus propios límites y sexualidad a tu medida.
Si hay ciertas posturas, formas, ritmos o situaciones sexuales que despiertan en ti ansiedad o malestar, simplemente no forzarte a ello. Ya que si lo haces, intensificas las sensaciones negativas y se repite el hacer algo sexual que no deseas realmente. Ahora, quieres explorar, ¡bienvenido!
Contactar con tu deseo y aquello que te gusta y lo que no, te ayudará a poner tus límites con mayor claridad y firmeza.
El autocuidado al vivir tu sexualidad es muy importante.
No exponerte a situaciones que te dañen, que puedan ser potencialmente riesgosas y repetir posibles trangresiones del abuso sexual. Toma precauciones para sentirte segurx y cuidar de ti como mereces. ¡Y a disfrutar!
Poner el foco en el presente.
Pueden emerger recuerdos de la experiencia del abuso en la actividad sexual presente. Es útil pensar: estoy aquí, ahora y con una/s persona/s distinta/a a quien/es me agredió. Ayuda observar los detalles del entorno y a quien tengo al frente, separando y distinguiendo el pasado de mi actualidad: “ahora estoy a salvo”.
La Autoexploración y el Autoconocimiento sexual puede ser tu puerta de entrada.
Si te cuesta compartir tu sexualidad con otrxs, puedes comenzar a explorar contigo mismx y tu cuerpo en soledad, a tu propio ritmo y hasta donde sientas cómodo y accesible para ti en cada momento. El conocerte y (re) descubrirte sexualmente puede ayudarte a refrescar y descondicionar tu sexualidad, experimentándola de un modo diferente al aprendido a partir del abuso sexual.
Lo que es grato y te da placer es tu brújula.
Tienes derecho a disfrutar sin culpa por lo sucedido. Puedes sentir goce sexual en situaciones similares a las vividas durante los abusos sexuales y ello no significa que se esté repitiendo, mientras sea consentido y placentero. Tu deseo y placer son esenciales, a diferencia de la situación del abuso, donde importante era el deseo transgresivo de quien agredió.