Placer!!!
El Placer primario.
El placer de sólo estar vivx. El experimentar el estado de presencia, de contemplación sin la necesidad de cambiar nada, simplemente nos entregamos a la experiencia (¡lo cual es muy importante también para disfurtar de la actividad sexual!). Este placer puede relacionarse con los estados de meditación, donde surge el SER más que el hacer.
El Placer del alivio del dolor.
Cuando vivimos situaciones dolorosas, no hay mejor consuelo que el contacto físico afectuoso. El contacto humano afectuoso es el placer físico natural más sanador. Eso queda en evidencia cuando un bebé nace tras el arduo proceso de parto y es recibido por los brazos cálidos de su madre. El auto-toque amoroso, el contacto con nuestra propia piel, también puede resultar aliviador, contenedor y placentero.
En relación a la sexualidad, muchas veces este placer del alivio del dolor puede dificultar el placer sexual, principalmente en personas que sienten dolor al tener actividad sexual.
También hay quienes disfrutan, sienten placer y excitación sexual a través del dolor.
Placeres elementales: risa, juego, movimiento y expresión vocal.
Placeres sencillos, cotidianos, lúdicos, que no requieren de mucho, pero que a la vez nos cuesta permitirnos en ocasiones. Reírse, jugar (que es hacer algo simplemente porque es divertido), bailar, cantar, expresarnos vocalmente: “Ohhh”, “¡Bravo!”, “Wow”, “Mmmmm…”. Como en la actividad sexual, cuando al experimentar un orgasmo surge un intenso gemido de placer.
Placeres mentales.
Relacionados con el intelecto, el placer por aprender, conocer, investigar y adquirir conocimientos. El placer también de una interesante conversación que estimule la mente, ésta conversación puede ser con otrxs o un diálogo interno enriquecedor. ¿Qué tipos de pensamientos suelen habitar mi mente? ¿Qué monólogos tengo? ¿Placenteros? ¿No tanto? Muchas veces los las conversaciones internas negativas pueden inhibir mi respuesta sexual placentera.
Placeres afectivos o emocionales.
El placer de conectar con ciertas emociones, tales como el amor (llenando de oxitocina nuestrx cuerpx) y todas sus derivaciones: agrado o gusto por algo o alguien, entusiasmo, confianza, dicha, júbilo, etc. Y no olvidemos el éxtasis de un encuentro sexual con alguien con quien tenemos una bella conexión afectiva.
Placeres sensuales.
Estos están relacionados con nuestros 5 sentidos: olfato, tacto, visión, audición, gusto. El hecho de sentir el viento en la piel, observar un lindo paisaje, comer algo rico, escuchar el sonido del mar, etc. Somos sensuales al conectarnos con todas las posibilidades de nuestros sentidos. La sensualidad puede por tanto potenciar nuestro placer sexual y es, de hecho, su base. Es estar presetes en nuestrx cuerpx.
Placeres sexuales.
Recién aquí entramos en el terreno “propiamente sexual”… Hay muchos placeres más, que sin duda potencian el placer sexual. Los placeres sexuales nos acompañan desde el inicio de nuestra vida hasta la muerte. A través de nuestros placeres sensuales podemos erotizar los sentidos (tacto erótico, visión erótica, sonidos eróticos, etc.) y experimentar placer sexual. Junto con la excitación y el erotismo, el orgasmo es otro placer sexual fundamental. ¿Pero sabías que el orgasmo no es equivalente a la satisfacción sexual? Puedo sentir satisfacción en un encuentro sexual sin tener un orgasmo y viceversa.
Placeres espirituales.
Placer vinculado a una conexión con lo divino, algo superior o más grande que unx mismx. La sexualidad sagrada conecta el placer sexual con la espiritualidad.
Unas cuantas reflexiones…
Para mí la sexualidad va mucho más allá de la actividad sexual y se relaciona con la capacidad amplia de sentir placer (y todas las posibilidades que nuestro cuerpo nos da para ello) y disfrutar de la vida. Todos estos 8 placeres tienen relación con nuestra sexualidad y específicamente cada uno de estos placeres influyen en la capacidad de sentir placer en la actividad sexual.
Es interesante revisar ahora esos 8 placeres en nuestra vida y cuánto PlaSer nos permitimos.
¿Cuál es tu relación con cada uno de estos 8 placeres?
(Fuente de Referencia: S. Resnick)